martes, 15 de septiembre de 2009


La dama de mi ensueño se desnuda y erotiza
con su aroma dulce de cereza..
¡Tan real me pareció la mentira de sus labios,
la caricia de su lengua,
su pericia exaltada, profetisa del mundo, sol de mis noches ahogadas!
Sonámbulo,
voy por el mundo de los días,
perdido,
en el abismo mas oscuro, tu luz cegadora, encandilada,
por el poder de tu infierno, por la luz de tus ojos,
fascinada,
la mirada deslumbrada de los míos.

La dama de mi ensueño se desnuda
y me envuelve con sus gritos
q' arrancan perversas conclusiones de mis labios

Anómalo,
el beso negro como la noche más negra.
¡Juraría q' me metiste la lengua!

martes, 4 de agosto de 2009

Que clase de lector soy??

¿Que clase de lector soy? Dicen en la revista q' a veces picoteo, q' hay dos clases de lector.
Esta el lector vampiro, q' le saca en jugo, los devora como un ave de rapiña, les saca las tripas
les chupa la sangre. Y está el lector gallo, q' picotea un poco aquí y un poco más allá, sin detenerse mucho tiempo en ninguna lectura.

El lector vampiro y el lector gallo



En la edición de ayer de la revista dominical del diario El País de España, Javier Cercas toma unas reflexiones de Saul Bellow sobre el amor a la literatura y define a partir de ellas al lector vampiro:

“¿Qué es un lector vampiro? Bellow lo explica bien: no es el lector que lee para matar el rato o para divertirse, ni siquiera para hacerse sabio; todo eso es estupendo, pero el lector vampiro no lee para nada de eso: lee para sobrevivir. De hecho, podría decirse incluso que, propiamente, el lector vampiro no lee libros: los apalea, los acuchilla, les arranca las entrañas, les chupa la sangre, les roba el alma; no quiere leer los libros: quiere ser libros, que los libros leídos pasen a formar parte, como dice Bellow, ‘de la propia sustancia’.“

Todo lector que haya aprobado las asignaturas del lector amateur y logra pasar al siguiente nivel, es un poco un lector vampiro. Ahora, si me pongo a pensar en un animal, yo me definiría como un lector gallo, al menos en esta franja de mi vida.

Un lector gallo sería aquel que picotea aquí y allá, pero en vez de hacerlo con gallinas o granos de maíz, lo hace con páginas sueltas guiado por un ritmo intermitente e infiel que no lo detiene demasiado en ninguna.

Pero el lector gallo siempre tiene un libro de cabecera, ese que es el que lo seduce hasta el final, y otra media docena o más que funcionan como satélites de aquella lectura que es la que lo acompaña en las salas de espera, los viajes en subte o la mesita de luz. Por ejemplo, mi yo-lector gallo está terminando ahora Su casa es mi casa (Norma/La otra orilla) del colombiano Antonio García Angel, mientras picotea Bradbury habla (Suma de Letras), Historia del automóvil (Melusina) del ruso Ilya Ehrenburg o El mal de Portnoy (De Bolsillo) de Philip Roth, entre otros títulos que se desordenan sobre el escritorio.

El horóscopo chino dice que el Gallo es propenso a elaborar planes disparatados y que disipa energías. O sea que encajaría a la perfección con mis hábitos lectores si no fuese porque soy Búfalo, y porque las cuestiones astrológicas me tienen sin cuidado.

Puestos a ampliar el zoológico lector, imaginen qué tipo de animal-lector sería cada uno de ustedes.

(Artículo extraído del blog "EL LIBRO FLOTADOR" de Ezequiel Martinez de la revista "Ñ" del diario "Clarín)
Me tomé la libertad de recortar el artículo q' me hizo pensar en la clase de lector q' soy..
Creo q' soy un lector "Gallo"

viernes, 31 de julio de 2009

Comentarios Personales -Y QUE?!!-

La primera vez q leí el anatomista me pareció q alguien
lo había sacado de mi cabeza de alguna forma extrasensorial
o algo por el estilo; y q lo había escrito en algun otro lugar
del mundo